Interpol y sus países miembros continúan dedicados a la intervención operativa de mayor envergadura de la historia de la Organización, consistente en prestar apoyo a gran escala en los ámbitos de la coordinación, la logística y la comunicación a las autoridades de los países asiáticos afectados por el devastador maremoto ocurrido el 26 de diciembre de 2004.
A primeras horas de la mañana de ese mismo día, el Centro de Mando y Coordinación de Interpol en Lyon (Francia), activo las 24 horas del día, tuvo noticia de la catástrofe e inmediatamente se puso en contacto con los países afectados para ofrecerles la ayuda que pudieran necesitar. Simultáneamente, Interpol informó de la situación a su red de equipos nacionales de identificación de víctimas de catástrofes (IVC) y les ofreció sus servicios para la coordinación de las operaciones, conforme al procedimiento oficial de Interpol para tales casos.
Poco tiempo después, Interpol envió a Tailandia una unidad de gestión de crisis para que evaluara la situación e iniciara las labores de coordinación y de gestión de datos sobre el terreno a fin de facilitar el trabajo de los cerca de 25 equipos de IVC que llegaron allí. El Secretario General, Ronald K. Noble, viajó a Tailandia el 31 de diciembre de 2004 para hacerse una idea de primera mano de la situación. Entre el 10 y el 14 de enero de 2005 realizó otro viaje a Sri Lanka, las Maldivas e Indonesia, y posteriormente se enviaron a Sri Lanka e Indonesia unidades de gestión de crisis de Interpol.
El 5 de enero Interpol convocó en Lyon una reunión internacional de emergencia, a la que asistieron representantes de 26 países, para debatir la coordinación del trabajo realizado por los equipos internacionales de IVC. Los equipos que ya estaban trabajando en las zonas azotadas por la catástrofe seguían el procedimiento de Interpol en materia de IVC, internacionalmente aceptado, que permite a especialistas de todo el mundo aplicar los mismos criterios y realizar comparaciones de los datos más fructíferas.
Como resultado directo de dicha reunión se constituyó en la Secretaría General un grupo internacional de apoyo para la gestión de crisis, con la ayuda del Reino Unido para su puesta en marcha. Este grupo está integrado por personal de Interpol y funcionarios de los países miembros, que ayudan a las autoridades de los distintos países a gestionar las consecuencias de la catástrofe, en particular coordinando la labor internacional de identificación de las víctimas del maremoto y prestando asistencia en esas tareas.
En la actualidad distintos equipos de funcionarios de Interpol trabajan por turnos en Tailandia. Su función principal es recabar de los equipos nacionales datos ante mortem y post mortem de las víctimas e introducirlos en una base de datos central a fin de buscar coincidencias y proceder a las identificaciones pertinentes. Asimismo, los equipos ayudan a acelerar el intercambio de información entre los oficiales de enlace nacionales y los equipos de IVC que trabajan sobre el terreno, y actúan como primer punto de contacto para los países miembros de Interpol afectados por el maremoto.
Los equipos de IVC han terminado su trabajo de recopilación de datos post mortem en las Maldivas y en Sri Lanka, y la información ya se ha registrado.
Se espera que aún durante muchos meses los equipos de Interpol y los equipos internacionales de IVC de los países miembros trabajen por turnos en Tailandia. Asimismo, ya se han iniciado debates a escala internacional en previsión de la necesidad de disponer en los próximos meses de un archivo central de los datos recogidos en los países afectados y de los que no se han encontrado coincidencias, que podrían conservarse en una base de datos central a fin de posibilitar en el futuro coincidencias y la identificación de personas.