INTERPOL envía a la policía de todos sus países miembros seis difusiones rojas sobre sendos presuntos implicados en los atentados de Madrid

2 de abril de 2004

LYÓN (Francia) - A petición de las autoridades españolas, INTERPOL ha publicado una serie de difusiones rojas sobre seis personas presuntamente vinculadas a los atentados cometidos en varios trenes de Madrid.

Las difusiones rojas fueron enviadas a la policía de los 181 países miembros de INTERPOL el jueves 1 de abril por la tarde, pocas horas después de que un juez español firmara las órdenes de detención a escala nacional contra los seis hombres. Dos de ellos son marroquíes, uno es tunecino, y todavía no se ha confirmado la nacionalidad de los otros tres.

Los sospechosos son Jamal Ahmidan, Abdennabi Kounjaa, Mohamed Oulad Akcha, Rachid Oulad Akcha, Serhane Ben Abdelmajid y Said Berraj.

El Secretario General de INTERPOL, Ronald Noble, ha dado buena acogida a la solicitud de España, y ha afirmado que las difusiones rojas dificultarán con mucho los desplazamientos de los sospechosos fuera del territorio español.

Como siempre ocurre en estos casos, ha afirmado Ronald Noble, cuanto mayor sea la red tendida para capturar a los fugitivos, mayor será la probabilidad de que éstos caigan en ella cuando intenten cruzar una frontera, o de que sean detenidos por la policía de alguno de los países miembros de INTERPOL. El dirigente de esta organización internacional ha declarado que en estos momentos en que el riesgo que representa el terrorismo no deja de aumentar, es esencial que la cooperación entre la policía de todo el mundo sea eficaz, e INTERPOL goza de una posición única para enviar a todo el planeta una información de interés primordial mediante su sistema de comunicación electrónica I-24/7.

Ya se ha publicado una orden de detención europea contra los seis presuntos implicados en los atentados de Madrid, pero las difusiones rojas de INTERPOL llegarán a la policía de todos sus países miembros, incluidos los que no se encuentran en el continente europeo.

El fundamento jurídico de la difusión roja es una orden de detención o un mandamiento judicial expedido por las autoridades judiciales del país interesado, por lo que este instrumento sirve tanto para efectos policiales como judiciales.

Muchos países miembros de INTERPOL consideran la difusión roja equivalente de una orden de detención preventiva, especialmente cuando los países están vinculados al país solicitante por un tratado bilateral de extradición o un convenio de extradición.