Solidaridad de los países europeos de INTERPOL reunidos en conferencia

18 mai 2006

MINSK (Belarrús) – La Conferencia Regional Europea de INTERPOL se ha clausurado hoy en Belarrús con el acuerdo unánime de los delegados asistentes de celebrar el mes próximo una segunda reunión, de carácter extraordinario, a fin de mostrar su solidaridad con los países miembros a los que no se ha permitido participar en este encuentro.

Las 46 Oficinas Centrales Nacionales europeas de INTERPOL se reunirán el 7 de junio en la Secretaría General, sita en Lyon (Francia), para debatir cuestiones policiales de carácter operativo, pedir el respaldo de todos los países de la región a las recomendaciones formuladas en la Conferencia y destacar el compromiso permanente de INTERPOL de garantizar el intercambio de ideas más amplio posible.

Sólo 12 países han participado en esta Conferencia, celebrada en Minsk los días 17 y 18 de mayo, después de que la Unión Europea ejerciera presión política sobre sus países miembros para que no asistieran a ella.

Entre las cuestiones y recomendaciones examinadas en la Conferencia que serán abordadas en un encuentro europeo más concurrido figuran las siguientes:

  • Ayudar a los países miembros a proteger sus fronteras extendiendo el uso de los servicios de INTERPOL a los puestos fronterizos;
  • Mejorar la cooperación regional e internacional para la búsqueda de fugitivos entre las Oficinas Centrales Nacionales de INTERPOL;
  • La posibilidad de que INTERPOL cree en Austria la primera escuela contra la corrupción del mundo.

Con la reunión de Lyon se pretende también asegurarse de que los países miembros reconocen el riesgo al que se exponen, tanto ellos como sus ciudadanos, si INTERPOL pierde su carácter de organización policial independiente y políticamente neutral.

El Secretario General de INTERPOL, Ronald Noble, ha manifestado su satisfacción por la decisión de celebrar una reunión extraordinaria, lo que constituye una clara muestra de la neutralidad política de INTERPOL y de su capacidad de adaptarse y de unir nuevamente a sus países miembros tras una controversia que hubiera podido dividirlos.

La policía de los 184 países miembros sabe, ha asegurado el Sr. Noble, que cuando INTERPOL pide ayuda o información, el objetivo es ayudar a alguno de ellos o a todos a impedir la comisión de un delito grave, investigarlo o juzgar a sus autores, y no favorecer el programa político de ningún país o grupo de países.

Y ha añadido que si se pierde esa confianza, habrá menos servicios policiales nacionales dispuestos a compartir información a través de INTERPOL y, por lo tanto, se pondrá en riesgo la seguridad de los ciudadanos de todo el mundo.

El Sr. Noble ha declarado estar convencido de que de este episodio de su historia INTERPOL puede extraer enseñanzas que le permitirán convertirse en una organización más fuerte y unida que nunca. Siendo la organización policial internacional más grande del mundo, el Secretario General considera que INTERPOL tiene el deber para con sus países miembros y los ciudadanos que éstos protegen de no dejarse apartar o desviar del cumplimiento de su misión.