AMÁN (Jordania) – La 5ª reunión plenaria del Congreso Mundial sobre Seguridad Química y Amenazas Emergentes ha concluido con recomendaciones para dotar de impulso a la acción global contra las amenazas que se plantean a la seguridad química. Entre las medidas recomendadas cabe destacar la consolidación de redes regionales, el desarrollo de una base de datos centralizada de sustancias químicas y la confrontación de los desafíos que entrañan las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial.
Las amenazas de las armas químicas siguen socavando el panorama de seguridad, dado que ahora los avances tecnológicos aumentan el acceso a sustancias peligrosas y a los mecanismos avanzados para su dispersión.
Las nuevas tecnologías, en particular la inteligencia artificial, pueden ser motivo de preocupaciones graves, puesto que los agentes no estatales ya están utilizando esta herramienta para crear propaganda y planificar ataques. De hecho, la síntesis química y los ciberataques contra instalaciones que contienen estas sustancias forman parte de las amenazas propiciadas por la inteligencia artificial.
La proliferación de armas de destrucción masiva, unida al hecho de que los agentes no estatales explotan las vulnerabilidades y trafican con materiales peligrosos, plantea un grave peligro. La fragmentación de los controles reglamentarios exacerbaba la desviación ilegítima de precursores químicos, y las nuevas tecnologías, entre ellas los sistemas no tripulados como los drones, aumentan el alcance de la amenaza y las posibilidades de que esta se materialice.
El Sr. Al-Maaytah, mayor general de la Dirección de Seguridad Pública de Jordania, enfatizó la naturaleza global de la seguridad química:
«La seguridad química ya no es solo una responsabilidad nacional o regional, sino una prioridad global que requiere una cooperación significativa entre Estados e instituciones».
Esta reunión, de cuatro días de duración (del 5 al 8 de mayo), congregó a 300 delegados de más de 100 países y 6 organizaciones internacionales para forjar un frente unido contra estas amenazas cambiantes. En la conferencia se hizo hincapié en la necesidad de mejorar la cooperación, entablar asociaciones público-privadas e intercambiar información a través de una plataforma global unificada que esté coordinada por INTERPOL.
El presidente de esta organización policial internacional, Ahmed Naser Al-Raisi, destacó la importancia de la fuerza colectiva y las asociaciones:
«La seguridad química es una responsabilidad global que requiere nuestra atención y acción colectiva. Debemos comprometernos para fomentar una cultura de la responsabilidad compartida y consolidar las asociaciones a través de fronteras, sectores y disciplinas para crear un futuro más seguro para todos».
El Congreso Mundial, organizado por INTERPOL, el Ministerio de Asuntos Mundiales de Canadá, la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de las Infraestructuras (CISA) y la Agencia de Defensa y Reducción de Amenazas (DTRA) de Estados Unidos y el FBI, tiene como objetivo fomentar una cultura global y multisectorial de la seguridad química. Celebrado por primera vez en 2018, reúne a partes interesadas internacionales para intercambiar conocimientos especializados, desarrollar estrategias innovadoras y promover la cooperación y el intercambio de información contra las amenazas que se plantean a la seguridad química.
