Naciones Unidas (Nueva York) – Durante su discurso en la Asamblea General de la ONU, la representante especial de INTERPOL ante las Naciones Unidas, Roraima Andriani, subrayó el compromiso de la Organización hacia la lucha contra los delitos de que son víctimas las mujeres y la búsqueda de la justicia en su nombre.
Hablando con ocasión del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, destacó los esfuerzos de INTERPOL por desmantelar las redes que se lucran con delitos como los de trata de personas, los sexuales y otros tipos de explotación, que afectan de manera desproporcionada a mujeres y niñas.
La representante especial de INTERPOL afirmó:
“Existen numerosos tipos de violencia contra las mujeres: física, emocional, económica y, cada vez más, digital. Denunciar el abuso requiere una valentía extraordinaria y a muchas mujeres les cuesta dar el paso. Es nuestro deber apoyar a las que lo hacen y garantizar su seguridad, protección y rehabilitación”.
Roraima Andriani explicó la historia de Rita Roberts, una joven que había sido violentamente asesinada y cuyo cadáver, encontrado en Bélgica en 1992, permaneció 31 años sin identificar.
Gracias a la campaña Identify Me de INTERPOL, un llamamiento público internacional para solicitar información, se obtuvo una pista proveniente del Reino Unido y se consiguió identificar a la víctima, con lo cual se proporcionó respuestas a su familia y se renovó la esperanza de que se haga justicia.
El objetivo de la campaña Identify Me es identificar a estas mujeres desconocidas y restituirlas a sus familias, así como poner de relieve el problema de las mujeres y niñas desaparecidas y asesinadas, que representan una parte desproporcionada de las personas fallecidas por identificar.
Según la ONU, una de cada tres mujeres en todo el mundo ha experimentado violencia física o sexual a lo largo de su vida.
La labor que lleva a cabo INTERPOL para ayudar a proteger a los grupos vulnerables en todo el mundo, en concreto en los ámbitos de la trata de personas y la explotación sexual, contribuye directamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el 2030 al luchar contra la violencia hacia las mujeres y niñas.
Sus actividades de promoción de los Objetivos Policiales Mundiales, de la cooperación policial y de investigaciones centradas en las víctimas están impulsadas por una perspectiva de igualdad de género.