Lyon (Francia) - Reforzar la red mundial de INTERPOL para combatir la amenaza que plantea la delincuencia organizada transnacional es el tema central de la Conferencia Anual de Jefes de Oficinas Centrales Nacionales (OCN) que se celebra esta semana.
Partiendo de las cinco medidas prioritarias expuestas en la Declaración de Viena, los 321 funcionarios policiales procedentes de 136 países que asisten a la conferencia determinarán nuevas iniciativas para ampliar el acceso a las bases de datos mundiales de INTERPOL, a fin de fomentar un mayor intercambio de datos policiales operativos.
Además de los debates que se celebrarán en la sesión plenaria, los delegados participarán en mesas redondas centradas en las amenazas que se ciernen en cada región, como la estafa por medios informáticos, la explotación sexual de menores en línea y el terrorismo.
El presidente de INTERPOL, Ahmed Naser Al-Raisi, declaró:
“INTERPOL tiene 196 miembros, y nuestro poder reside en nuestra dedicación permanente al intercambio de información y el establecimiento de alianzas internacionales”.
“Es esencial proporcionar a la policía las herramientas que necesita para combatir la delincuencia desde un frente común. Mirando al futuro, las OCN son más importantes que nunca, ya que son esenciales para que las operaciones más decisivas de nuestra organización lleguen a buen término”.
El secretario general de INTERPOL, Jürgen Stock, destacó una serie de hitos operativos de los últimos doce meses; entre ellos la operación Storm Makers II, dirigida contra la trata de personas y el tráfico de migrantes y su vinculación con centros de ciberestafas, y la operación Haechi IV contra la delincuencia financiera en línea, que dio lugar al decomiso de activos por valor de 300 millones de dólares en 34 países.
“El terrorismo es mundial y móvil, y la delincuencia organizada sigue ganando continentes y mercados”, declaró Stock.
“Por ello, debemos seguir preparándonos y reaccionando ante estas amenazas delictivas de manera coordinada y actuando contra objetivos concretos, a escala tanto nacional como regional y mundial a través de nuestras OCN.
“De cada información que se comparta o se retenga puede depender que una persona sea detenida o que se produzca una tragedia de proporciones mundiales”.
Las OCN son el punto de contacto de un país para todas las actividades de INTERPOL, ya que conectan a los organismos nacionales encargados de la aplicación de la ley con otros países y con la sede de la Secretaría General, sita en Lyon, a través de una red mundial de comunicación policial protegida.
Solo en 2023, las OCN de INTERPOL intercambiaron más de 18 millones de mensajes y consultaron las bases de datos mundiales de la Organización cerca de 8 000 millones de veces, lo que equivale a más de 250 búsquedas por segundo.
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