Los delitos financieros y los cometidos por Internet son los que más preocupan a la policía de todo el mundo, según un nuevo informe de INTERPOL

19 de octubre de 2022
El primer informe de INTERPOL sobre las tendencias de la delincuencia a escala mundial hace un inventario de los peligros actuales y emergentes en todo el mundo, basándose en los datos proporcionados por los 195 países miembros de esta organización policial

NUEVA DELHI (India): Los delitos financieros y los delitos cometidos por Internet se sitúan a la cabeza de los delitos perpetrados en todo el planeta y, en opinión de la mayoría de los policías encuestados procedentes de todos los países, se prevé que en el futuro se intensifiquen aún más.

En las conclusiones del primer informe publicado por INTERPOL sobre las tendencias de la delincuencia a escala mundial se indica que más del 60 % de los encuestados califican de “alta” o “muy alta” la amenaza que suponen los delitos como el blanqueo de capitales, el ransomware, el phishing y las estafas en línea.

Además, más del 70 % de los encuestados estima que delitos como el ransomware y los ataques de phishing aumentarán, o incluso aumentarán mucho, en los próximos tres o cinco años.

El informe, dirigido exclusivamente a los organismos encargados de la aplicación de la ley, reúne los datos aportados por los 195 países miembros de INTERPOL, a los que se suman información y análisis detallados de datos procedentes de la Organización y de otras fuentes. En él se muestra cómo los ámbitos de la delincuencia convergen de forma compleja y se refuerzan mutuamente, y se señala que la comprensión de esta complejidad es fundamental para que la policía de todo el mundo pueda tomar decisiones colectivas con conocimiento de causa.

"Entender las tendencias de la delincuencia y anticiparse a ellas es un fundamento básico de la labor policial, y el informe de INTERPOL sobre las tendencias de la delincuencia a escala mundial ofrece una imagen única de la situación tal y como la ven los funcionarios policiales de todo el mundo." Jürgen Stock, Secretario General de INTERPOL

"Esta iniciativa, en la que seguiremos trabajando en los próximos años, ofrece un recurso de gran valor para los organismos encargados de la aplicación de la ley de todo el mundo", añadió Stock.

El informe fue presentado en la 90ª reunión de la Asamblea General de INTERPOL, que se celebra esta semana (del 18 al 21 de octubre) en Nueva Delhi.

La delincuencia financiera como servicio

Los delitos financieros y la ciberdelincuencia se presentan siempre juntos, ya que una parte importante de las estafas se cometen empleando tecnologías digitales (se ven facilitados por Internet) y los ciberdelincuentes también recurren a las estafas para blanquear sus ganancias ilícitas. De este modo, si bien la "ciberlincuencia como servicio" es un concepto bien conocido en criminalística, la pandemia también ha acelerado la aparición de la "delincuencia financiera como servicio", lo que incluye herramientas digitales de blanqueo de dinero que pueden resultar fundamentales para los delincuentes que buscan conseguir dinero contante.

En el informe de INTERPOL, los encuestados consideran que el blanqueo de capitales es la principal amenaza delictiva: el 67 % de ellos considera que se trata de una amenaza "alta" o "muy alta". Catalogan el ransomware como el segundo peligro más importante –así lo considera el 66 % de los encuestados-, y el que se teme aumente en mayor medida en el futuro (72 %).

Lo más preocupante es quizás la intensificación de la explotación y abuso sexual de menores en Internet, delito que el 62 % de los encuestados considera que aumentará o aumentará mucho y que constituye la tercera amenaza delictiva más importante. La demanda y la producción de material de explotación sexual de menores también aumentaron considerablemente durante la pandemia.

Mientras que el tráfico de drogas ha encabezado tradicionalmente las listas de amenazas delictivas, la delincuencia financiera facilitada por Internet ha aumentado vertiginosamente en los últimos años, especialmente durante la pandemia mundial de COVID-19. Durante y después de los confinamientos las tasas de digitalización se aceleraron, y las actividades profesionales y personales se realizaron casi exclusivamente desde casa y en línea.

La delincuencia también se ha trasladado a Internet, y los delitos financieros posibilitados por la cibernética, como las estafas a empresas por e-mail mediante suplantación de identidad, el fraude del CEO (en el que los ciberdelincuentes se hacen pasar por ejecutivos), las estafas en el comercio electrónico y el fraude en las inversiones se han intensificado en casi todas las regiones. Los ataques de ransomware actuales se dirigen a objetivos de envergadura, como grandes empresas, administraciones e infraestructuras críticas.

A fin de maximizar el daño y la obtención de beneficios ilícitos, las estrategias han cambiado para adoptar técnicas como la doble extorsión, en la que los atacantes cifran datos o archivos de las víctimas y amenazan con hacerlos públicos, lo que reúne los riesgos de interrupción de la actividad empresarial y daño a la reputación.

A principios de este año INTERPOL puso en marcha su nuevo Centro contra la Delincuencia Financiera y la Corrupción, para proporcionar una respuesta mundial coordinada frente al crecimiento exponencial de la delincuencia financiera transnacional. El mes pasado, en una operación coordinada por este centro fueron detenidos 75 presuntos miembros de redes de delincuencia financiera de África Occidental en 14 países, y las fuerzas de seguridad interceptaron más de un millón de dólares estadounidenses, además de información policial y bienes de gran valor.  

Se han presentado a la Asamblea General, para su aprobación, dos resoluciones sobre el refuerzo de la respuesta de INTERPOL tanto a la delincuencia financiera como a la explotación y el abuso sexual de menores, a fin de lograr un mayor compromiso de los países miembros.

Una perspectiva regional

En el informe de INTERPOL se desglosan los resultados en cinco regiones del mundo, lo que permite observar que, si bien algunas amenazas delictivas ocupan un lugar destacado en todas las zonas geográficas, otras presentan diferencias en función de factores regionales y nacionales.

África

En África, el phishing y las estafas por Internet se consideran la mayor amenaza actual (83 %) y los delitos que más probablemente aumentarán en los próximos tres a cinco años (72 %).

La preponderancia en los países africanos de las transacciones de dinero por móvil y la digitalización del sector financiero ha aportado innumerables ventajas a la región. Sin embargo, este rápido crecimiento también ha traído aparejado un fuerte aumento de los fraudes bancarios en línea, los fraudes con tarjetas de crédito y las estafas con criptomonedas.

La trata de personas, el tráfico de drogas y la delincuencia organizada son también delitos muy generalizados, según los resultados del informe.

Las Américas y el Caribe

Según los encuestados, el tráfico ilícito de armas es la principal amenaza delictiva (88 %) en la región de las Américas y el Caribe, por delante del ransomware (84 %) y de la explotación y el abuso sexual de menores en Internet (83 %).

El informe de INTERPOL prevé que la impresión en 3D facilitará a los delincuentes la fabricación de armas caseras, incluidas las "armas fantasma" que pueden producirse sin identificadores como los números de serie, lo que dificultará su rastreo. En una operación de INTERPOL contra el tráfico de armas efectuada en 2022, las autoridades de San Cristóbal y Nieves efectuaron su primer decomiso de armas fantasma, compuestas en un 80 % por armazones de pistolas ensambladas entre sí.

La ciberdelincuencia es la tendencia que las fuerzas del orden de la región perciben como la amenaza que más se intensificará en el futuro, junto con las estafas en línea, el ransomware y las estafas a empresas por e-mail mediante suplantación de identidad que indican más del 60 % de los encuestados.

Asia y el Pacífico

La delincuencia financiera se considera la principal amenaza en la región -concretamente, la estafa (76 %) y el blanqueo de capitales (67 %)-, junto con el tráfico de drogas sintéticas, que el 67 % de los encuestados considera una amenaza alta o muy alta. Las drogas sintéticas, o sustancias psicotrópicas, son también el segundo tipo de droga más indicado en las notificaciones o mensajes de difusión de INTERPOL procedentes de esa región, según señala el informe.

El 67 % de los policías de esta región encuestados considera que el tráfico de drogas sintéticas aumentará o aumentará mucho en el futuro, y que lo mismo ocurrirá con las ciberamenazas como el ransomware (79 %), los ataques de phishing y las estafa a empresas por e-mail mediante suplantación de identidad, la suplantación de identidad y la extorsión en línea (63 % respectivamente).

Europa

Un 76 % de los encuestados de Europa, una cifra considerable, considera que la explotación y abuso sexual de menores en Internet aumentará, o aumentará mucho, en los próximos tres a cinco años. El informe de INTERPOL señala que la demanda de delitos en directo ha aumentado de forma constante en los últimos años, y que probablemente se haya intensificado durante la pandemia. Aunque los delitos de este tipo transmitidos en directo suelen tener lugar en el Sudeste Asiático, recientemente también se han detectado casos en la Unión Europea.

Las tres principales amenazas a las que se enfrenta actualmente Europa son el phishing y las estafas en línea (62 %), el blanqueo de capitales (60 %) y el tráfico de drogas sintéticas (57 %), según los encuestados.

Próximo Oriente y Norte de África

La mayor amenaza delictiva, y la que más probablemente aumentará en un futuro próximo, según el 89 % de los encuestados de la región, es el tráfico de precursores químicos. Varias fuentes mencionadas en el informe de INTERPOL señalan que el cannabis constituye el mercado delictivo de drogas más extendido en el Norte de África. Sin embargo, los mayores alijos de anfetamina -en concreto, de captagón- incautados en todo el mundo proceden sistemáticamente de Próximo Oriente, donde se produce la mayor parte de esta droga.

Los delitos informáticos, como el acceso sin autorización a ordenadores, los ataques de phishing y el ransomware, también ocupan un lugar destacado entre las amenazas delictivas actuales (78 %) y futuras (89 %). El informe señala que algunos países de Próximo Oriente se encuentran entre los más atacados de todo el mundo por la ciberdelincuencia, y que los ciberdelincuentes de esta región parecen seleccionar cuidadosamente las empresas que poseen datos sensibles de clientes con la esperanza de maximizar sus ganancias.