La neutralización de una red de tráfico de migrantes se salda con 62 detenciones

Una operación dirigida contra una red delictiva transnacional que se dedicaba al tráfico de ciudadanos cubanos con destino a la Unión Europea ha dado lugar a la detención de 62 personas, entre ellas 25 de nacionalidad cubana.

La investigación, coordinada por INTERPOL y Europol, se puso en marcha en octubre de 2021, después de que Finlandia, Grecia, Macedonia del Norte y Serbia comunicaran un aumento del número de ciudadanos cubanos que trataban de entrar en Europa con documentos falsos.

A cambio de unos 9 000 euros, la red organizaba el viaje y el transporte y facilitaba la documentación falsa. Los migrantes tomaban un vuelo de Cuba a Serbia, país que hasta hace poco no requería un visado, para a continuación ser introducidos clandestinamente en Grecia, desde donde viajaban en avión hasta España.

Se calcula que unos 5 000 ciudadanos cubanos fueron introducidos de este modo en la Unión Europea, lo que generó unas ganancias de unos 45 millones de euros.

En marzo de 2022 INTERPOL organizó en la sede de su Secretaría General, sita en Lyon, la primera de una serie de reuniones operativas conjuntas.

La investigación reveló la existencia de una compleja infraestructura delictiva instalada en varias ciudades de Grecia, Serbia y España.

En una jornada de acción llevada a cabo en junio en los tres países, además de practicar 26 detenciones, la policía aprehendió cientos de documentos, tanto falsos como auténticos, y unos 100 000 euros en efectivo.

Además, las autoridades se incautaron de 18 bienes inmuebles y 133 vehículos y congelaron 144 cuentas bancarias.

INTERPOL y Europol también enviaron a especialistas para que prestaran apoyo sobre el terreno mediante la realización de análisis de información policial y el envío de notificaciones de verificaciones cruzadas.

Cambio de rutas y explotación sexual

Al principio, los ciudadanos cubanos viajaban en vuelos comerciales directos con destino a Rusia, donde los traficantes les ofrecían dos opciones: cruzar irregularmente la frontera entre Rusia y Finlandia para entrar así en la Unión Europea, o tomar un vuelo con destino a Serbia para seguidamente continuar el viaje en dirección a Europa Central o Meridional.

Sin embargo, tras el inicio del conflicto en Ucrania, las redes delictivas cambiaron de itinerario, haciendo viajar a los cubanos en avión con destino a Serbia, vía Alemania, para seguidamente facilitar su entrada irregular en Grecia y Macedonia del Norte, a menudo obligando a los grupos de migrantes a caminar en la oscuridad durante horas sin ninguna provisión.

Algunos de los migrantes más vulnerables, entre los que figuraban menores de edad, fueron objeto de estafas, robos con violencia o intimidación y extorsiones, y algunas mujeres fueron entregadas a otros grupos delictivos para su explotación sexual.

Las investigaciones siguen en curso y se espera realizar nuevas detenciones.