Se decomisan toneladas de alimentos ilícitos en toda Europa en una operación dirigida conjuntamente por INTERPOL y Europol

6 de diciembre de 2011

En el marco de una operación coordinada conjuntamente por INTERPOL y Europol y desarrollada en diez países europeos, se han decomisado cientos de toneladas de bebidas y alimentos falsificados y que incumplían las normas mínimas de calidad, entre ellos champán, queso, aceite de oliva y café. Ello permitió desbaratar las actividades de los grupos delictivos organizados responsables de este negocio altamente lucrativo y de bajo riesgo que socava el comercio legal y pone en peligro la seguridad de los consumidores.

La operación, bautizada con el nombre de OPSON, se llevó a cabo del 28 de noviembre al 4 de diciembre y condujo a la aprehensión de más de 13.000 botellas de aceite de oliva que no cumplía las normas de calidad, 30 toneladas de salsa de tomate falsificada, unos 77.000 kg de queso igualmente falsificado, más de 12.000 botellas de vino de calidad inferior a la reglamentada cuyo valor ascendía a 300.000 EUR, cinco toneladas de pescado y marisco que igualmente incumplían los requisitos de calidad, y cerca de 30.000 barras de golosinas falsificadas. Asimismo se está investigando la venta a través de Internet de caviar falsificado o de calidad no reglamentaria.

En la semana dedicada a la puesta en práctica de la operación, participaron los cuerpos policiales, los servicios de aduanas y diversos organismos nacionales encargados de la regulación de alimentos, así como entidades colaboradoras del sector privado, y se efectuaron inspecciones en aeropuertos, puertos, tiendas y mercadillos situados en los 10 países participantes.

Conscientemente o no, los consumidores que compran tales artículos ponen en peligro su salud, ya que las bebidas y alimentos falsificados no están sometidos a ningún control de calidad en el momento de su producción y son transportados o almacenados sin la debida atención a las normas de higiene.

“Uno de los objetivos principales de esta operación fue la protección de los ciudadanos contra las bebidas y alimentos falsificados y de calidad no reglamentaria potencialmente peligrosos, los cuales constituyen una amenaza de la que la mayoría de la gente no es siquiera consciente”, declaró Simone Di Meo, funcionario especializado del Programa de INTERPOL sobre Derechos de Propiedad Intelectual y coordinador de la operación OPSON.

“Los delincuentes no dudan en aprovechar la más mínima oportunidad que se les ofrece, y este tipo de operación demuestra que tanto los organismos encargados de la aplicación de la ley como el sector privado están decididos a poner freno a esta forma de delincuencia”, añadió el Sr. Di Meo.

Además de ayudar a planificar la operación en los últimos seis meses, Europol proporcionó apoyo operativo mediante el envío de sendos equipos al puerto de Rotterdam, para prestar asistencia al servicio de aduanas neerlandés, y a la sede de la Secretaría General de INTERPOL, sita en Lyon.

“La gran cantidad de productos alimenticios falsificados y de calidad no reglamentaria que se decomisaron es inquietante y muestra que, para poner freno a los delincuentes que se dedican a este tipo de actividad ilícita, es necesaria una estrecha cooperación entre los organismos encargados de la aplicación de la ley. Vamos a prestar ayuda a nuestros aliados en este ámbito mediante la realización de nuevas investigaciones”, señaló Chris Vansteenkiste, jefe del proyecto del Equipo de Europol sobre Delitos contra la Propiedad Intelectual.

La operación OPSON (que en griego antiguo significaba “comida”) tenía tres objetivos esenciales:

  • aumentar el grado de conciencia sobre los peligros que entrañan los alimentos falsificados y que no cumplen las normas mínimas de calidad;
  • establecer alianzas con el sector privado para ofrecer una respuesta colectiva a este tipo de delito;
  • proteger a los consumidores mediante el decomiso y la destrucción de los alimentos que no cumplan los requisitos de calidad y la identificación de los delincuentes responsables de tales redes.

Las investigaciones siguen su curso y hasta que estas no concluyan no se harán públicos los resultados finales de la operación OPSON.

En la operación participaron los siguientes países: Bulgaria, Dinamarca, España, Francia, Hungría, Italia, Países Bajos, Reino Unido, Rumania y Turquía. La República Democrática del Congo participó en calidad de observadora, con el objetivo de llevar a cabo una operación piloto en África el año próximo.