Una operación conjunta destapa patrones y rutas del tráfico de armas en África Occidental routes across West Africa

23 de diciembre de 2019
INTERPOL ayuda a la policía a descubrir armas de fuego, seguir sus movimientos e impedir su entrega.

Lyon (Francia) – Del 11 al 17 de noviembre de 2019 se efectuó una operación policial a escala regional contra el tráfico de armas en África Occidental, que culminó con varias detenciones e incautaciones en Burkina Faso, Côte d’Ivoire y Malí.

La operación KAFO tuvo lugar del 11 al 17 de noviembre de 2019, y culminó con detenciones e incautaciones de armas de fuego en Burkina Faso, Côte d’Ivoire y Malí.
La operación KAFO tuvo lugar del 11 al 17 de noviembre de 2019, y culminó con detenciones e incautaciones de armas de fuego en Burkina Faso, Côte d’Ivoire y Malí.
La operación KAFO se centró en los puntos de mayor actividad de tráfico de armas, como son los puestos fronterizos terrestres, donde se procedió a la inspección de automóviles, autobuses, camiones y transportistas.
La operación KAFO se centró en los puntos de mayor actividad de tráfico de armas, como son los puestos fronterizos terrestres, donde se procedió a la inspección de automóviles, autobuses, camiones y transportistas.
Durante los siete días que duró la operación, las fuerzas del orden interceptaron armas de fuego ilícitas y descubrieron conexiones con actividades delictivas conexas, como el terrorismo.
Durante los siete días que duró la operación, las fuerzas del orden interceptaron armas de fuego ilícitas y descubrieron conexiones con actividades delictivas conexas, como el terrorismo.
INTERPOL y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) han coordinado conjuntamente la operación KAFO.
INTERPOL y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) han coordinado conjuntamente la operación KAFO.
En la operación KAFO intervinieron 110 funcionarios de los servicios de policía, aduanas y fronteras y de la fiscalía, procedentes de los tres países.
En la operación KAFO intervinieron 110 funcionarios de los servicios de policía, aduanas y fronteras y de la fiscalía, procedentes de los tres países.
Christopher Raoul Tapsoba, Secretario Permanente de la Comisión Nacional de Burkina Faso contra la Proliferación y el Tráfico Ilícito de Armas Pequeñas y Ligeras: “Unidos conseguiremos hacer frente a la delincuencia transfronteriza, gracias a actuaciones concertadas y coordinadas como la operación KAFO, en colaboración con INTERPOL y la UNDOC”.
Christopher Raoul Tapsoba, Secretario Permanente de la Comisión Nacional de Burkina Faso contra la Proliferación y el Tráfico Ilícito de Armas Pequeñas y Ligeras: “Unidos conseguiremos hacer frente a la delincuencia transfronteriza, gracias a actuaciones concertadas y coordinadas como la operación KAFO, en colaboración con INTERPOL y la UNDOC”.
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INTERPOL y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) aunaron sus fuerzas para llevar a cabo la operación transfronteriza denominada “KAFO”, dirigida contra las personas y las redes implicadas en el tráfico de armas en la región y en regiones vecinas.

En los siete días que duró la operación, 110 funcionarios de los servicios de policía, aduanas y fronteras y de la fiscalía procedentes de los tres países interceptaron armas de fuego ilícitas y descubrieron conexiones con actividades delictivas conexas, como el terrorismo.

Entre los resultados inmediatos de la operación cabe destacar los siguientes: los funcionarios efectuaron detenciones, descubrieron una red de tráfico de ámbito regional que operaba desde Côte d’Ivoire, se incautaron en Burkina Faso de mercancías ilícitas claramente vinculadas a la delincuencia organizada a gran escala, y confiscaron en Malí visados falsos transportados de contrabando en autobuses procedentes de Burkina Faso, lo que apunta igualmente a una conexión con la delincuencia organizada.

Se prevé que, a medida que avancen las investigaciones, el número de detenciones y casos llevados a los tribunales en los tres países vaya en aumento.

Rastreando el historial de las armas intervenidas y sus distintos propietarios y realizando comparaciones balísticas de casquillos y proyectiles se pueden encontrar valiosas pistas de investigación.
Una operación basada en información policial

Gracias a la información policial recabada antes de la operación, los países pudieron actuar en los puntos de mayor actividad de tráfico de armas de fuego, como, por ejemplo, los puestos fronterizos terrestres, en los que se procedió a la inspección de automóviles, autobuses, camiones y transportistas.

Asimismo, se descubrió cuál era el país de origen o el último destino de importación legal conocido de algunas de las armas de fuego incautadas en Burkina Faso y Malí, lo que ha permitido rastrear su historial de propiedad.

Esta forma de actuar, combinada con la comparación de pruebas balísticas, como los casquillos y balas recuperados, ha permitido a los investigadores vincular entre sí una amplia variedad de posibles delitos, delincuentes y países.

Datos esenciales en el momento y el lugar adecuados

El equipo del Programa de INTERPOL sobre Armas de Fuego hizo lo necesario para que los agentes de primera línea tuvieran acceso continuo a las numerosas bases de datos policiales de la Organización, para que pudieran determinar si los sospechosos usaban documentos de viaje robados, tenían antecedentes policiales en cualquiera de los 194 países miembros de INTERPOL, o se desplazaban en vehículos robados. En el transcurso de la operación se llevaron a cabo miles de comprobaciones en las bases de datos de INTERPOL.

En Côte d’Ivoire se dio acceso a iARMS ─el Sistema de INTERPOL para la gestión de los Registros y el Rastreo de Armas Ilícitas─ a la comisión nacional del país encargada del control de armas pequeñas y ligeras, a fin de que pudiera cotejar las armas incautadas con millones de registros de armas de fuego perdidas, robadas y objeto de tráfico o contrabando, así como intercambiar información policial delicada y urgente con sus homólogos de todo el mundo.

En cada uno de los países pertenecientes a la CEDEAO se ha creado una comisión de esta naturaleza para prevenir, combatir y erradicar el tráfico de armas y para sensibilizar a la población de la región sobre este problema y desalentar así la fabricación de armas.

Según Cyril Gout, Subdirector de Policía Científica y Gestión de Datos Policiales y responsable del programa mundial de INTERPOL sobre armas de fuego, “la operación KAFO demuestra claramente que, al poner en común los conocimientos globales de nuestras respectivas organizaciones y aplicarlos sobre el terreno, la UNODC e INTERPOL pueden conseguir que las fronteras de todos los países representen al mismo tiempo una barrera para los delincuentes y un punto de unión para las fuerzas del orden, y hacen así del mundo un lugar más seguro”.

“La colaboración de nuestras organizaciones en este tipo de actividades operativas redunda en beneficio de la aplicación de la ley y de la justicia a escala mundial, porque nos permite entender mejor la situación del tráfico de armas en la región y adoptar las prácticas adecuadas para ejercer una acción penal que lleve a desmantelar las redes delictivas dedicadas a esta actividad ilegal”, declaró Simonetta Grassi, jefa del programa mundial de la UNODC sobre armas de fuego.

Perfeccionamiento de la capacidad de detección e investigación en África Occidental

INTERPOL y la UNODC organizaron un curso previo a la operación, a fin de que los agentes dispusieran de las competencias necesarias para exprimir al máximo las capacidades operativas de INTERPOL y detectar el tráfico de armas en lugares estratégicos, especialmente en los puntos fronterizos.

El sistema iARMS y el Cuadro de Referencia de INTERPOL para las Armas de Fuego resultaron especialmente interesantes para los asistentes, que pudieron ver la utilidad de su uso en las tareas de detección e investigación del tráfico de armas en el terreno.

A este curso asistieron expertos de comisiones nacionales de control de las armas pequeñas y ligeras y agentes de la gendarmería, de la policía de investigación judicial y de las Oficinas Centrales Nacionales de INTERPOL de los tres países en cuestión.

Al término de la operación se celebró una reunión informativa en Bamako, durante la cual se valoraron los resultados y se definió la estrategia para continuar prestando apoyo a la lucha contra el tráfico ilícito de armas, que incluirá medidas de seguimiento de las investigaciones abiertas a raíz de la operación.

La operación KAFO ha sido posible gracias a la ayuda de Alemania, Japón y la Unión Europea.
Las fuerzas del orden de todo el mundo pueden consultar iARMS, el Sistema de INTERPOL para la Gestión de los Registros y el Rastreo de Armas Ilícitas, que está financiado por la Unión Europea, para comprobar si las armas de fuego de las que se han incautado constan como perdidas o robadas en los registros de algún país.