La delincuencia marítima en el Sudeste Asiático, objeto de un ejercicio entre diversos organismos

25 de noviembre de 2019
Más de 200 funcionarios de primera línea recibieron formación en el marco de la operación Anchor

SINGAPUR – El objetivo general de la operación Anchor, dirigida por INTERPOL, era la intensificación de los controles fronterizos, y en particular la seguridad portuaria en lugares estratégicos.

Este ejercicio práctico fue la culminación de una serie de cursos destinados al personal de los equipos de primera intervención y los investigadores encargados de prevenir y combatir diversas formas de delincuencia marítima.

El objetivo general de la operación Anchor, dirigida por INTERPOL, era la intensificación de los controles fronterizos, y en particular la seguridad portuaria en lugares estratégicos.
El objetivo general de la operación Anchor, dirigida por INTERPOL, era la intensificación de los controles fronterizos, y en particular la seguridad portuaria en lugares estratégicos.

Los organismos encargados de la aplicación de la ley de Filipinas, Indonesia, Malasia y Vietnam colaboraron para localizar e interceptar a personas y grupos responsables de distintos delitos transfronterizos, como el tráfico y la trata de personas, los robos a mano armada cometidos en el mar, el secuestro de naves y de personas para exigir rescate, el tráfico de armas de fuego y el contrabando de bienes ilícitos.

La colaboración conduce a una serie de incautaciones, detenciones y rescates

El Sudeste Asiático es un importante nodo del comercio por vía marítima, y un gran número de empresas navieras están expuestas a la delincuencia marítima en la región. Ante este panorama, en el marco de la operación Anchor se llevaron a cabo patrullas marítimas, inspecciones de embarcaciones, mercancías y tripulaciones, y controles de pasajeros y de sus pasaportes.

Este ejercicio práctico fue la culminación de una serie de cursos destinados al personal de los equipos de primera intervención y a los investigadores.
Este ejercicio práctico fue la culminación de una serie de cursos destinados al personal de los equipos de primera intervención y a los investigadores.

La intensa colaboración entre la policía, la marina, los servicios de guardacostas, de inmigración y de aduanas, y otras unidades marítimas de los cuatro países participantes dio lugar a una serie de detenciones e incautaciones:

  • incautación de 3 toneladas de especies marinas protegidas;
  • incautación de 14 embarcaciones dedicadas a la pesca ilícita;
  • detención de varios sospechosos implicados en 3 tentativas de tráfico de drogas;
  • descubrimiento de 2 casos de contrabando;
  • detención de 18 sospechosos en relación con diversos casos transnacionales.

La operación también allanó el terreno para el rescate de cinco víctimas de trata de personas que se encontraban a bordo de una embarcación en la isla de Taganak (Filipinas).

La intensa colaboración entre la policía, la marina, los servicios de guardacostas, de inmigración y de aduanas, y otras unidades marítimas dio lugar a una serie de detenciones e incautaciones.
La intensa colaboración entre la policía, la marina, los servicios de guardacostas, de inmigración y de aduanas, y otras unidades marítimas dio lugar a una serie de detenciones e incautaciones.

Coincidencias con la información contenida en las bases de datos de INTERPOL

Los organismos encargados de la aplicación de la ley de Filipinas, Indonesia, Malasia y Vietnam colaboraron para localizar e interceptar a personas y grupos responsables de distintos delitos transfronterizos perpetrados en el mar.
Los organismos encargados de la aplicación de la ley de Filipinas, Indonesia, Malasia y Vietnam colaboraron para localizar e interceptar a personas y grupos responsables de distintos delitos transfronterizos perpetrados en el mar.

El ejercicio generó más de 6,5 millones de búsquedas en las bases de datos de INTERPOL, que dieron lugar a 10 coincidencias confirmadas con información que figuraba en notificaciones rojas (avisos internacionales sobre personas buscadas), documentos de viaje robados y perdidos, y difusiones. En la mayoría de los casos se impidió que los sospechosos embarcaran en sus vuelos o se les envió a aeropuertos alternativos para que se les aplicaran las medidas oportunas.

Se suministraron ocho kits de gestión de fronteras, entre ellos una herramienta forense, denominada Seek Avenger, que se envió a Filipinas para ayudar a las unidades marítimas a realizar controles aleatorios de personas en el mar.

En el marco de la operación Anchor se llevaron a cabo patrullas marítimas, inspecciones de embarcaciones, mercancías y tripulaciones, y controles de pasajeros y de sus pasaportes.
En el marco de la operación Anchor se llevaron a cabo patrullas marítimas, inspecciones de embarcaciones, mercancías y tripulaciones, y controles de pasajeros y de sus pasaportes.

Importancia de la formación para obtener unos resultados duraderos

La operación (llevada a cabo a lo largo de tres semanas entre julio y agosto) estuvo precedida de una formación impartida en el marco del proyecto MAST, financiado por el Gobierno de Canadá.

Los más de 6,5 millones de búsquedas realizados en las bases de datos de INTERPOL dieron lugar a 10 coincidencias confirmadas con información contenida en notificaciones rojas, documentos de viaje robados y perdidos, y difusiones.
Los más de 6,5 millones de búsquedas realizados en las bases de datos de INTERPOL dieron lugar a 10 coincidencias confirmadas con información contenida en notificaciones rojas, documentos de viaje robados y perdidos, y difusiones.

Un total de 222 agentes de primera línea, incluidas 54 mujeres, recibieron formación sobre el uso de las bases de datos de INTERPOL y las herramientas forenses y de gestión de fronteras, así como sobre la investigación del lugar de los hechos en los delitos marítimos, el análisis de información policial y las técnicas de interrogatorio aplicables a las investigaciones de tales delitos.

Uno de los grandes objetivos de la operación Anchor es permitir que los participantes pongan en práctica los conocimientos recién adquiridos, consolidando así sus aptitudes y reforzando la capacidad de las instituciones de los cuatro países beneficiarios.

“Las actividades de INTERPOL destinadas al desarrollo de las capacidades policiales son esenciales, ya se trate de la impartición de formación para responder a necesidades concretas o de la utilización de las capacidades policiales de INTERPOL para prestar apoyo a las investigaciones e intercambiar información. De este modo, los funcionarios de las fuerzas del orden se mantienen un paso por delante”. Julia Bentley, Alta Comisionada de Canadá en Malasia
Un total de 222 agentes de primera línea recibieron formación sobre el uso de las herramientas policiales de INTERPOL, la investigación del lugar de los hechos en los delitos marítimos, el análisis de información policial y las técnicas de interrogatorio aplicables a las investigaciones de tales delitos.
Un total de 222 agentes de primera línea recibieron formación sobre el uso de las herramientas policiales de INTERPOL, la investigación del lugar de los hechos en los delitos marítimos, el análisis de información policial y las técnicas de interrogatorio aplicables a las investigaciones de tales delitos.

Recomendaciones para el futuro

En la reunión de recapitulación celebrada en octubre los participantes confirmaron la utilidad de la formación y de los ejercicios operativos, y manifestaron su compromiso de reforzar las actividades de aplicación de la ley en el ámbito marítimo.

Entre las recomendaciones formuladas figuraban las siguientes: ampliar el acceso al sistema mundial de comunicación policial protegida de INTERPOL hasta otros organismos marítimos y otros puertos de mar; intercambiar más información sobre las actividades delictivas perpetradas en la región; e implicar a las fiscalías para obtener asesoramiento jurídico.

Uno de los grandes objetivos de la operación Anchor es permitir que los participantes pongan en práctica los conocimientos recién adquiridos, consolidando así sus aptitudes y reforzando la capacidad de las instituciones.
Uno de los grandes objetivos de la operación Anchor es permitir que los participantes pongan en práctica los conocimientos recién adquiridos, consolidando así sus aptitudes y reforzando la capacidad de las instituciones.

Jorge Fainstein Day Gastrell, Director de Desarrollo de Capacidades y Formación de INTERPOL declaró que “gracias a sus capacidades policiales mundiales, INTERPOL puede contribuir considerablemente al fomento de los persecuciones penales transnacionales. Mediante esta plataforma de intercambio, podemos aunar los esfuerzos de los funcionarios de los organismos encargados de la aplicación de la ley para combatir más eficazmente la delincuencia”.

Wan Azri Bin Wan Ishak, Director Adjunto de la Oficina Central Nacional de INTERPOL en Malasia, subrayó la capacidad de la operación Anchor para proporcionar la mejor plataforma destinada a fomentar la cooperación internacional y regional. Y añadió: “Celebro esta oportuna iniciativa de INTERPOL consistente en planificar y realizar una operación interinstitucional específica, y espero que, todos juntos, nos esforcemos constantemente por proteger a nuestros países contra cualquier forma de delincuencia transfronteriza”.