SINGAPUR – La detección de los métodos y las estrategias utilizados por los grupos de delincuencia organizada y por particulares para evitar ser descubiertos en la red oculta fue el tema principal de un curso especializado impartido en el Complejo Mundial de INTERPOL para la Innovación.
Como parte de esta formación, la primera de este tipo, el laboratorio de investigación cibernética de esta organización policial mundial ha creado su propia red privada oculta, con una criptomoneda y un mercado simulado, a fin de recrear el entorno virtual “soterrado” que los delincuentes utilizan para evitar ser descubiertos.
En este curso de cinco días de duración (del 27 al 31 de julio) los participantes hicieron de vendedores, compradores y administradores para entender mejor la infraestructura técnica de los servicios ocultos de la red TOR, la estructura de los mercados ilícitos y las criptomonedas. Entre los ejercicios realizados también figuraba el “desmantelamiento” de los mercados simulados.
“Las redes ocultas se están imponiendo rápidamente como el terreno comercial preferido de los particulares y las redes delictivas organizadas para llevar a cabo actividades ilícitas, siendo las criptomonedas el medio de pago favorito para abonar estos servicios ilegales”, afirmó Madan Oberoi, Director de la Unidad de Ciberinnovación y Comunicación de INTERPOL.
“La formación especializada que INTERPOL imparte permite dotar a las fuerzas del orden de los conocimientos y las herramientas necesarios para adoptar medidas totalmente reales encaminadas a combatir a los delincuentes en el mundo virtual.”
“Esta formación única también pone de relieve el valor añadido que el Centro Mundial de INTERPOL para la Innovación supone para nuestros países miembros al ayudarles a enfrentarse a los nuevos peligros de la delincuencia”, concluyó Madan Oberoi.
El curso, elaborado por INTERPOL en colaboración con la organización para la investigación científica aplicada (TNO) de los Países Bajos, también abarca la idea de realizar pruebas de penetración en mercados de la red oculta, con miras a determinar si un sistema es susceptible de ser atacado.
Esta primera sesión del curso congregó a representantes de Australia, Finlandia, Francia, Ghana, Hong Kong, Indonesia, Japón, Países Bajos, Singapur, Sri Lanka y Suecia.
Está previsto que en noviembre se lleve a cabo una segunda sesión en Bruselas, junto con otro curso dirigido a altos mandos de las fuerzas del orden, a fin de sensibilizar sobre estos nuevos peligros a todos los niveles de la esfera policial.