La policía nepalí decomisa partes de tigre y detiene a siete personas a raíz de intervenciones basadas en información

23 de enero de 2013

KATMANDÚ (Nepal) - La policía nepalí decomisó en unas actuaciones llevadas a cabo recientemente siete pieles de tigre y cientos de huesos de este animal, y detuvo a siete personas relacionadas con una presunta organización dedicada al contrabando.

El 11 y el 12 de enero los departamentos de la Policía de Nepal encargados de la conservación de las especies silvestres y los parques nacionales y del servicio forestal se desplegaron en distintas zonas del país. El primer día  los funcionarios del área protegida de Manaslu decomisaron dos pieles de tigre y 53 kg de huesos este felino, y detuvieron a cuatro personas que al parecer intentaban pasar de contrabando estos artículos al Tíbet (China). Al día siguiente la policía practicó controles de carretera cerca de la frontera con China y se incautó de cinco pieles y de 114 kg de huesos de tigre ocultos en bolsas de arroz cargadas en camionetas con destino a China.

Las pruebas recogidas por los agentes les llevaron a sospechar que las operaciones de contrabando frustradas eran obra de una banda organizada, y la investigación prosigue. En total han sido detenidas siete personas, quienes han sido acusadas de tráfico ilícito de partes de tigre.

Las detenciones y los decomisos se producen tras unas sesiones de formación impartidas por INTERPOL en Nepal el pasado mes de diciembre sobre gestión de la información policial para combatir los delitos contra el medio ambiente. El curso, organizado por INTERPOL, su Oficina Central Nacional en Katmandú y la red para la aplicación de la ley en materia de delitos contra la fauna y la flora silvestres en el Sur de Asia (SAWEN, por sus siglas en inglés), tenía por objeto mejorar las capacidades de las fuerzas del orden de la región para combatir estos fenómenos delictivos, centrándose especialmente en la caza furtiva y el tráfico ilícito de partes de tigres y de otros grandes felinos de Asia.

“El éxito de esta operación realizada por la Policía de Nepal viene a demostrar la importancia de los programas de capacitación destinados a dotar a las fuerzas policiales de las capacidades necesarias para combatir con más eficacia todos los tipos de delincuencia transnacional”, declaró David Higgins, jefe del Programa de INTERPOL sobre Delitos contra el Medio Ambiente.

“Felicito a las autoridades de Nepal por haber puesto en práctica lo aprendido en el curso, y por su firme compromiso para proteger a los tigres que quedan en el planeta en estado salvaje y poner fin a la caza furtiva y al tráfico ilícito de partes de estos animales”, concluyó David Higgins.

El curso y otras iniciativas encaminadas a combatir los delitos contra los grandes felinos de Asia tienen lugar en el marco de un proyecto de INTERPOL denominado PREDATOR, cuyo objetivo es reducir los delitos contra los tigres mejorando la gobernanza y las capacidades de las fuerzas del orden en los países con poblaciones de estos animales. Entre las entidades que colaboran en este proyecto figura USAID, el organismo estadounidense para el desarrollo internacional; el Ministerio británico de Medio Ambiente, Alimentos y Asuntos Rurales, y la red SAWEN