LYON (Francia) ‒ Los dirigentes de los servicios nacionales encargados del medio ambiente, la biodiversidad y los recursos naturales y los organismos con responsabilidades policiales se han reunido por vez primera para diseñar una estrategia mundial de cumplimiento y ejecución de las normas ambientales que permita proteger la seguridad del medio ambiente.
En la Cumbre Internacional de Jefes de Servicios encargados del Cumplimiento y la Ejecución de las Normas Ambientales, celebrada a lo largo de tres días (del 27 al 29 de marzo) en la sede de INTERPOL y organizada conjuntamente con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se ha discutido de los grandes problemas que afectan al medio ambiente, como la explotación ilícita de la pesca y los bosques, la contaminación ilegal y los delitos contra las especies silvestres, además de la violencia, el blanqueo de capitales y la evasión fiscal, actividades todas que tienen un coste incalculable para el medio ambiente y las personas.
La Cumbre reunió a alrededor de 230 delegados de 70 países, y debatió sobre una serie de recomendaciones para salvar los obstáculos que entorpecen la ayuda operativa y la realización de investigaciones, la gestión de la información, las normas en materia de capacitación y la creación de redes eficaces, que son los fundamentos para una práctica policial efectiva y basada en información estratégica.
El Subdirector en funciones de la División de Derecho Ambiental y Convenios Ambientales del PNUMA, Masa Nagai, declaró: “Así como los países de todo el mundo y la comunidad internacional han avanzado mucho en estas últimas décadas en la aprobación de políticas nacionales e internacionales, la creación de instituciones y la promulgación de leyes para la protección del medio ambiente, la puesta en práctica de las normas medioambientales concebidas para cumplir los objetivos institucionales acordados y la aplicación de las leyes en este ámbito siguen siendo insuficientes”.
“El Congreso Mundial de Justicia, Gobernanza y Derecho para la Sostenibilidad Ambiental organizado por el PNUMA y otras organizaciones entre las que se encuentra INTERPOL, que tendrá lugar en Río de Janeiro el próximo mes de junio, y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible proporcionarán una plataforma que permitirá determinar cómo se debe proceder para reforzar toda la cadena de aplicación de las leyes sobre el medio ambiente”, añadió Masa Nagai, que explicó además cómo las cuestiones tratadas en la cumbre de INTERPOL y el PNUMA entrarán en los debates del Congreso Mundial.
Bernd Rossbach, Director Ejecutivo en funciones de Servicios Policiales de INTERPOL, declaró que hay pruebas cada vez más abundantes de la vinculación de los delitos contra el medio ambiente con otras formas de delincuencia grave y organizada.
“INTERPOL ha contribuido a que se dé a la delincuencia medioambiental la importancia que merece y a que se reconozca por lo que es, una manifestación de la delincuencia organizada y peligrosa y, a menudo, transnacional. INTERPOL ha defendido la necesidad de que la policía actúe basándose en información. Es una forma de actuar corriente cuando se trata de otros tipos de delitos, pero cuando se trata de infracciones de la legislación medioambiental la necesidad de prevenirlas es imperativa”, concluyó el dirigente de INTERPOL.
En la cumbre se decidió lanzar varias iniciativas fundamentales para dar respuesta colectiva a algunos de los problemas medioambientales más acuciantes a los que están expuesto el planeta y sus habitantes, entre ellas la de constituir una junta asesora provisional que dirija el esfuerzo colectivo internacional para defender la seguridad del entorno natural y lo canalice por el Programa de INTERPOL sobre Delitos contra el Medio Ambiente.