Los especialistas internacionales perfilan en una reunión de INTERPOL una estrategia mundial contra el peligro de los desechos electrónicos

25 de mayo de 2010

ALEXANDRIA/VIRGINIA (Estados Unidos) – Determinar y poner en práctica una estrategia mundial para luchar contra el tráfico ilícito de deshechos electrónicos es el tema principal de la reunión de INTERPOL sobre desechos electrónicos a escala mundial que ha dado comienzo hoy.

Esta reunión de tres días de duración (del 25 al 27 de mayo), organizada en cooperación con la oficina de asuntos policiales del organismo estadounidense de defensa del medio ambiente, proporcionará un foro de debate a los asistentes -más de 100 representantes y especialistas de 21 países y 12 organizaciones no gubernamentales, lo que supone el mayor encuentro hasta la fecha de países y organismos afectados- para concebir una estrategia multinacional de aplicación de la ley que permita hacer frente al problema internacional creciente de los desechos electrónicos, que suponen un destacado peligro para la naturaleza y para la salud de las personas, y sobre todo en los países en desarrollo de África y Asia.

Los productos electrónicos inservibles que se exportan a estos países, entre los que también hay televisores y teléfonos móviles -se calcula que todos los años se tiran a la basura unos 50 millones de toneladas de solo ordenadores-, tienen componentes peligrosos como el plomo, el arsénico, el mercurio, el cadmio y otros metales tóxicos que pueden tener efectos nefastos en la salud de las personas y en el medio ambiente. El método de “romper y quemar” empleado por trabajadores sin recursos económicos para llegar a los metales pesados y recuperarlos les expone a graves riesgo para su salud.

Un elemento central de la reunión es la elaboración de un plan de trabajo que sustente las operaciones multinacionales de las fuerzas del orden que se ha previsto llevar a cabo a fin de controlar y reprimir el tráfico ilícito de desechos electrónicos.

“Las fuerzas del orden de los Estados Unidos se comprometen a colaborar con sus homólogos de otros países con el objetivo de buscar todas las vías posibles que permitan frenar el transporte ilícito de desechos peligrosos a escala  transnacional”, ha afirmado Fred Burnside, director de la oficina de asuntos policiales del organismo estadounidense de defensa del medio ambiente. “El trabajo de este grupo demostrará con rotundidad que la policía medioambiental está presente”.

“INTERPOL recibe cada vez más información sobre el nivel de organización detrás de estos delitos, y sobre los efectos nocivos de sus actividades en las poblaciones y en el planeta”, ha declarado David Asante-Apeatu, director de la sección de INTERPOL dedicada a la delincuencia especializada y el análisis.

“Lo que debemos hacer ahora es transformar esa concienciación en acción; esta reunión servirá para ello y para indicar a todos los organismos interesados por este problema el camino que cabe seguir para descubrir las redes que organizan estos delitos destructivos y para desmantelarlas.”

En 2009 INTERPOL creó el grupo de trabajo sobre desechos electrónicos a escala mundial, dirigido por el organismo británico encargado de luchar contra los delitos medioambientales, con el cometido de ampliar el enfoque de la investigación y el enjuiciamiento de los delitos graves contra el medio ambiente.

“Por desgracia los países en desarrollo reciben cada vez más desechos del mundo industrializado, y sobre todo desechos electrónicos. Para reforzar los métodos de supervisión en este terreno debemos intercambiar conocimientos y experiencia a nivel mundial, y consideramos que la presente reunión es un excelente punto de partida para ello”, indicó Ingela Hiltula, jefa de la unidad sueca de herramientas medioambientales.

Los participantes en esta reunión intercambiarán información sobre el trabajo estratégico que están efectuando sus respectivos países para controlar los desechos electrónicos, y crearán una red sostenible de información que será de utilidad para las fuerzas del orden encargadas de los delitos contra el medio ambiente tanto de los países exportadores como de los importadores.