LYON (Francia) – INTERPOL ha condenado los atentados con bomba perpetrados el lunes contra dos trenes de cercanías en Moscú (Rusia), a raíz de los cuales perdieron la vida al menos 35 personas y más de 70 resultaron heridas. Asimismo, la organización policial mundial prometió su total apoyo y asistencia a las autoridades rusas que están investigando tales atentados.
El Centro de Mando y Coordinación de INTERPOL, sito en la Secretaría General de la Organización en Lyon (Francia), se mantiene en estrecho contacto con la Oficina Central Nacional de INTERPOL en Moscú, para prestar cualquier ayuda que se le solicite.
“INTERPOL condena del modo más enérgico estos atentados,” declaró el Director Ejecutivo de Servicios Policiales de la Organización, Jean-Michel Louboutin, quien deploró los presuntos atentados suicidas, tachándolos de “atentados despreciables y sin sentido, dirigidos contra ciudadanos de a pie”.
“Acompañamos en el sentimiento a los familiares y amigos de las personas fallecidas o que resultaron heridas en los atentados perpetrados hoy.”
“INTERPOL ha ofrecido todo su apoyo a las autoridades rusas y puesto a su disposición todos sus recursos para la investigación de estos atentados dirigidos deliberadamente contra pasajeros inocentes,” añadió el
Sr. Louboutin.
Todas las solicitudes de ayuda e información procedentes de las autoridades rusas se están tratando con la más alta prioridad, e INTERPOL puede publicar, si así se le solicita, una de sus notificaciones internacionales codificadas por colores, a fin de alertar a los organismos encargados de la aplicación de la ley de todo el mundo sobre el modus operandi empleado para la comisión de los atentados, obtener información adicional sobre personas objeto de la investigación o solicitar la detención de individuos buscados en relación con los hechos.
Describiendo los atentados como los más graves perpetrados en la capital desde 2004, las autoridades de Moscú declararon que a raíz de la primera de las explosiones, ocurrida a primeras horas de la mañana del lunes en un tren que se encontraba parado en la céntrica estación de metro de Lubyanka, situada a escasa distancia de la sede del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB), habían perdido la vida 23 personas. Tras esa primera explosión, se produjo otra en un tren que se hallaba en la estación de Park Kultury, de resultas de la cual murieron 12 personas más.