En el día mundial contra el tráfico de drogas, INTERPOL y la OMA subrayan el efecto multiplicador de la pandemia sobre las actividades ilícitas

26 de junio de 2020
INTERPOL y la Organización Mundial de Aduanas celebran conjuntamente el 26 de junio, Día Internacional contra el Consumo y el Tráfico Ilícito de Drogas

INTERPOL y la Organización Mundial de Aduanas (OMA) han reafirmado su compromiso de concertar las actividades policiales y aduaneras en el ámbito de la lucha contra la delincuencia organizada y el tráfico ilícito de drogas.

El tema del Día Internacional contra el Consumo y el Tráfico Ilícito de Drogas de este año, Mejor conocimiento para un mejor cuidado, llama la atención sobre la plaga mundial de las drogas, sus repercusiones en las sociedades y la importancia de un enfoque coordinado para dar a conocer el problema.

Copyright: Receita Federal do Brasil
Copyright: Receita Federal do Brasil

La delincuencia organizada ya está sacando partido

Mientras los gobiernos de todo el mundo están tomando medidas para afrontar la pandemia de COVID-19 y limitar sus repercusiones en la vida social y económica de los ciudadanos, existen pruebas de que las organizaciones delictivas ya han aprovechado la ocasión para multiplicar sus actividades ilícitas.

Según las Naciones Unidas, el tráfico de drogas acapara la mitad de todos los ingresos de la delincuencia organizada transnacional, y proporciona una fuente constante de financiación para otras actividades delictivas e incluso para amenazas tales como el terrorismo.

Un mejor conocimiento de los modus operandi y los métodos de ocultación utilizados por tales organizaciones, así como una intensa cooperación internacional, son–más que nunca– esenciales para permitir a los agentes de policía y aduanas de todo el mundo garantizar la seguridad de las fronteras y proteger a la sociedad.

Un efecto corrosivo

“Cualesquiera que sean sus manifestaciones concretas (violencia, corrupción o adicción), el comercio mundial de drogas ilícitas tiene un efecto corrosivo en las sociedades, las economías y la salud de las personas. La COVID-19 no ha cambiado estos hechos básicos”, declaró el Secretario General de INTERPOL, Jürgen Stock.

“Al contrario: la policía ha tenido que cargar con la responsabilidad de seguir adaptándose a las pautas cambiantes del tráfico de drogas, a la vez que desempeña una función central en los esfuerzos de los países por frenar la propagación del virus. Esta es la razón por la que la comunicación y la cooperación entre los organismos policiales nacionales y los servicios de aduanas es fundamental para proteger a nuestras comunidades”, añadió el jefe de INTERPOL.

Por su parte, el Secretario General de la OMA, el Dr. Kunio Mikuriya señaló que “la lucha contra el tráfico ilícito de drogas es un componente esencial de los esfuerzos que realiza la comunidad de los servicios de aduanas para hacer de este mundo un lugar mejor. Junto con las fuerzas policiales, actuamos en la primera línea de esta lucha por el bien de nuestras sociedades y en defensa del imperio de la ley”. Y agregó lo siguiente: “Aunemos nuestros esfuerzos, y avancemos juntos mediante un aumento de la cooperación y los conocimientos”.

Adaptación a una nueva normalidad

Desde el inicio de la pandemia, INTERPOL ha colaborado estrechamente con las fuerzas del orden de sus
194 países miembros, a fin de realizar un seguimiento de las pautas cambiantes del tráfico de drogas e intercambiar información policial. La Organización ha publicado periódicamente notificaciones moradas –que ofrecen información sobre objetos, dispositivos y métodos de ocultación empleados por los delincuentes– a través de su sistema de comunicación protegida, I-24/7.

En una reciente notificación morada se detallaba cómo ciertos grupos delictivos utilizaban servicios de entrega de comidas para traficar con drogas durante los periodos de confinamiento impuestos por los gobiernos.

Asimismo, el Secretario General de INTERPOL ha advertido repetidas veces de que las organizaciones delictivas tratarán de aprovecharse de las consecuencias económicas de la COVID-19 para invertir en la economía legal los ingresos procedentes del tráfico de drogas y de otros delitos, aumentando así su influencia y su potencial en materia de blanqueo de capitales.

La formación de los funcionarios de aduanas es un elemento esencial del apoyo que presta la OMA a sus miembros. A raíz de la crisis sanitaria mundial generada por la COVID-19, la OMA ha adoptado una nueva estrategia, centrada en la formación en línea a través de su plataforma CLiKC!. Entre otras materias impartidas, los funcionarios de aduanas pueden adquirir conocimientos sobre las técnicas más recientes en el ámbito de la gestión de riesgos, sobre métodos de ocultación y sobre itinerarios de tráfico previamente detectados, para lo que se cuenta con la información que aporta el análisis de datos recogidos a través de la red aduanera de lucha contra el fraude de la OMA.

En el marco del programa sobre drogas y precursores de la OMA, cuyo objetivo es combatir el comercio ilícito mundial, que abarca el cultivo, la fabricación, la distribución y la venta de sustancias sujetas a las leyes que restringen y prohíben el uso de drogas, se ha elaborado una serie de iniciativas, a menudo en cooperación con otros organismos encargados de la aplicación de la ley.

Entre ellas figura el proyecto AIRCOP, con sus grupos conjuntos de intervención, creados para reforzar los controles en los aeropuertos, y el recién iniciado proyecto COLIBRI de la OMA, una iniciativa multidisciplinaria financiada por la Unión Europea y destinada al seguimiento y control de la aviación en general, a través de un programa ambicioso de desarrollo de capacidades y de complejas innovaciones tecnológicas.

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