Una operación mundial revela un aumento de los productos médicos falsos relacionados con la COVID-19

19 de marzo de 2020
El brote de coronavirus abre una nueva tendencia en la falsificación de artículos médicos

LYON (Francia) – En el marco de la operación Pangea XIII, en la que la policía, los servicios de aduanas y las autoridades reguladoras en materia de salud pública de 90 países llevaron a cabo una acción colectiva contra la venta ilícita en línea de medicamentos y productos médicos, se decomisaron mascarillas falsas, geles hidroalcohólicos de calidad insuficiente y medicamentos antivirales no autorizados.

El brote de COVID-19 ha conducido a un aumento de las falsificaciones de mascarillas y de otros productos de protección e higiene personal (fotografía tomada en Italia).
El brote de COVID-19 ha conducido a un aumento de las falsificaciones de mascarillas y de otros productos de protección e higiene personal (fotografía tomada en Italia).

La operación dio lugar a 121 detenciones en todo el mundo y a la incautación de productos farmacéuticos potencialmente peligrosos por valor de más de 14 millones de dólares estadounidenses.

Los delincuentes están sacando partido de la COVID-19

El brote de la enfermedad del coronavirus ofrece la posibilidad de conseguir dinero fácil, ya que los delincuentes se aprovechan de la alta demanda que presentan en el mercado los productos de protección e higiene personal.

Los organismos encargados de la aplicación de la ley que participan en la operación Pangea hallaron 2 000 enlaces en línea en los que se hacía publicidad de dispositivos médicos relacionados con la COVID-19. De ellos, las mascarillas quirúrgicas falsificadas eran el artículo más vendido en línea, ya que figuraban en 600 de los casos estudiados a lo largo de la semana de acción.

La incautación de más de 34 000 mascarillas falsas y que no cumplían los requisitos mínimos de calidad, “espráis corona”, “kits contra el coronavirus” o “medicamentos contra el coronavirus” revela solo la punta del iceberg por lo que respecta a esta nueva tendencia de la falsificación.

“Una vez más, la operación Pangea muestra que los delincuentes están dispuestos a todo con tal de obtener beneficios. El comercio ilícito de tales artículos médicos falsos durante una crisis de la salud pública muestra su total falta de consideración por el bienestar de las personas, o por sus vidas”, declaró Jürgen Stock, Secretario General de INTERPOL.

Durante la operación se practicaron incautaciones de productos farmacéuticos potencialmente peligrosos por valor de más de 14 millones de dólares estadounidenses (fotografía tomada en Mozambique).
Durante la operación se practicaron incautaciones de productos farmacéuticos potencialmente peligrosos por valor de más de 14 millones de dólares estadounidenses (fotografía tomada en Mozambique).

En comparación con la semana de acción llevada a cabo en 2018, en esta última edición de la operación las incautaciones de medicamentos antivirales no autorizados registraron un aumento del 18 %, y las de partidas no autorizadas de cloroquina (un fármaco contra la malaria) aumentaron en más de un 100 %, lo que también puede guardar relación con el brote de la COVID-19.

Incautaciones y cierres de sitios web

Durante la semana de acción (del 3 al 10 de marzo de 2020), las autoridades de los países de INTERPOL participantes inspeccionaron más de 326 000 paquetes, de los cuales más de 48 000 fueron aprehendidos por los servicios de aduanas y las autoridades reguladoras.

Los países de INTERPOL participantes inspeccionaron más de 326 000 paquetes (fotografía tomada en Irlanda).
Los países de INTERPOL participantes inspeccionaron más de 326 000 paquetes (fotografía tomada en Irlanda).

En total, las autoridades se incautaron de unos 4,4 millones de unidades de fármacos ilícitos en todo el mundo. Entre ellos figuraban:

  • comprimidos para tratar la disfunción eréctil;
  • medicamentos contra el cáncer;
  • hipnóticos y sedantes;
  • esteroides anabolizantes;
  • analgésicos;nalgesics/painkillers
  • agentes que actúan sobre el sistema nervioso;
  • medicamentos dermatológicos;
  • vitaminas.

Asimismo, se aprehendieron más de 37 000 dispositivos médicos no autorizados o falsos, la inmensa mayoría de los cuales eran mascarillas quirúrgicas y equipos de autocontrol (del VIH y la glucosa), pero también diversos instrumentos quirúrgicos.

En total, las autoridades se incautaron de unos 4,4 millones de unidades de fármacos ilícitos (fotografía tomada en Costa Rica).
En total, las autoridades se incautaron de unos 4,4 millones de unidades de fármacos ilícitos (fotografía tomada en Costa Rica).

La información suministrada por los países participantes durante la operación apunta a una considerable disminución (alrededor del 40 %) de los envíos internacionales de paquetes de pequeño tamaño, probablemente debido a la epidemia de coronavirus.

En el marco de la operación ya se han cerrado más de 2 500 enlaces web, que dirigían en particular a sitios web, páginas de medios sociales, mercados en línea y anuncios de fármacos ilícitos publicados en Internet, y un número similar se encuentran en fase de cierre. Los esfuerzos conjuntos de distintas autoridades han permitido desbaratar las actividades de 37 grupos delictivos organizados.

Concienciación de la ciudadanía sobre el riesgo

A lo largo de la operación Pangea XIII, los países miembros de INTERPOL también se dirigieron a los ciudadanos –por medio de vídeos, folletos, exposiciones y charlas en hospitales y escuelas–, a fin de sensibilizarlos sobre los peligros que entraña la compra de productos farmacéuticos a proveedores no regulados que venden a través de Internet.

“Dado que la reducción de la demanda es un aspecto importante de la operación Pangea, Malasia está fomentando decididamente diversas actividades de concienciación de la ciudadanía, tales como la distribución de pegatinas para automóviles, la difusión de vídeos a través de tablones de anuncios electrónicos, y la realización de entrevistas por la radio y la televisión”, señaló Norlida Binti Abdul Rahman, Subdirectora Principal Superior del Ministerio de Sanidad de Malasia.

Los medicamentos falsificados contienen con frecuencia una dosis inadecuada (excesiva, insuficiente o nula) del principio activo. En otros casos, los medicamentos pueden ser auténticos, pero han sido robados y almacenados en malas condiciones, o es posible que hayan caducado. Ello implica que pueden ser ineficaces o estar contaminados.

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