Mejora de la bioseguridad en Guinea

28 de diciembre de 2020
El proyecto RHINO de INTERPOL ha permitido formar a cientos de funcionarios guineanos sobre preparación ante incidentes biológicos

No hace mucho tiempo, otro virus acaparaba la atención en todo el mundo.

Entre 2013 y 2016, la epidemia de ébola hizo que el número de víctimas mortales aumentara rápidamente, lo que provocó disturbios entre la población, puso a prueba las capacidades estatales en toda Guinea y en la región circundante, y movilizó a la comunidad internacional de la sanidad pública.

Sin embargo, incluso después de que se aprobara y distribuyera una vacuna, otro peligro acechaba en la sombra.

Varios incidentes a lo largo del brote indicaron que se habían robado frascos de sangre posiblemente contaminada de pacientes de ébola, lo que puso de manifiesto la preocupación de las fuerzas del orden ante la posibilidad de que el virus se utilizara con fines malintencionados.

Formación sobre bioseguridad

Como respuesta directa a la crisis del ébola, INTERPOL puso en marcha el proyecto RHINO, destinado a reforzar la capacidad de Guinea para controlar con eficacia los grandes brotes epidémicos y garantizar adecuadamente la seguridad pública mediante una serie de cursos y herramientas de formación.

En el transcurso de este proyecto de dos años de duración, que comprende once actividades, más de 200 funcionarios guineanos de las ocho regiones del país han recibido formación sobre preparación, coordinación y cooperación en materia de bioseguridad.

Asimismo, el proyecto de INTERPOL ha permitido crear en Guinea un grupo nacional de 20 instructores sobre bioseguridad para seguir preparando a los organismos pertinentes frente a futuros brotes de enfermedades, ya sean naturales, accidentales o deliberados, centrándose en la aplicación de la ley y la protección civil.

En el último acto, que tuvo lugar en Conakry los días 1 y 2 de diciembre de 2020, se trazó el camino a seguir para que la Unidad de Prevención del Bioterrorismo de INTERPOL siga colaborando con los instructores guineanos a fin de garantizar un perfeccionamiento constante.

"Mejor equipados para reaccionar"

"Guinea está situada en una región especialmente propensa a los brotes de enfermedades, lo que hace que esta colaboración para el desarrollo de capacidades en materia de bioseguridad y biocustodia sea primordial", declaró Adrien Sivignon, Coordinador de la Unidad de Prevención del Bioterrorismo de INTERPOL.

"El nivel de colaboración entre nuestro equipo especializado de INTERPOL, los expertos en salud pública y las autoridades guineanas ha sido extraordinario, y la red nacional de instructores garantizará la sostenibilidad de nuestro trabajo a largo plazo", añadió Sivignon.

"Como resultado de este proyecto, estamos mejor equipados para reaccionar ante incidentes biológicos, incluida la actual pandemia de COVID-19, al mejorar la coordinación, especialmente entre las autoridades de salud pública y las fuerzas del orden", declaró Ansoumane Camara, Director General de la Policía Nacional de Guinea.

Siempre dispuestos a proteger

Algunos cursos también contaron con la experiencia mundial y las buenas prácticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Mundial de Sanidad Animal.

"La pandemia de COVID-19 ha demostrado en qué medida las fuerzas del orden de todo el mundo han tenido que intensificar su participación en la lucha contra los brotes y coordinarse mejor con las autoridades sanitarias", declaró Fanny Ewann, funcionaria especializada de la Unidad de Prevención del Bioterrorismo de INTERPOL, encargada de la ejecución del proyecto RHINO.

"Pocos habrían podido predecir que la formación en materia de bioseguridad del proyecto RHINO resultaría tan necesaria tan pronto, pero la bioseguridad –al igual que la lucha contra el terrorismo– suele consistir en prepararse ante lo inesperado", añadió Ewann.

"Aunque las fuerzas del orden nunca puedan predecir una crisis con exactitud, siempre deben estar preparadas para proteger".

Más de 200 funcionarios guineanos de las ocho regiones del país han recibido formación sobre preparación, coordinación y cooperación en materia de bioseguridad.
Más de 200 funcionarios guineanos de las ocho regiones del país han recibido formación sobre preparación, coordinación y cooperación en materia de bioseguridad.
Se ha creado en Guinea un grupo nacional de 20 instructores de bioseguridad para seguir preparando a los organismos pertinentes frente a futuros brotes de enfermedades.
Se ha creado en Guinea un grupo nacional de 20 instructores de bioseguridad para seguir preparando a los organismos pertinentes frente a futuros brotes de enfermedades.
El proyecto RHINO tiene como objetivo reforzar la capacidad de Guinea para controlar grandes brotes epidémicos y garantizar la seguridad pública.
El proyecto RHINO tiene como objetivo reforzar la capacidad de Guinea para controlar grandes brotes epidémicos y garantizar la seguridad pública.
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